Las próximas elecciones al Parlamento Europeo abren la puerta a un nuevo mandato de cinco años de especial trascendencia para el futuro de Europa.

 

Desde su firme convicción europeísta, el CERMI debe abanderar el liderazgo del movimiento social que reclama una Europa que defienda la transformación social en favor de los derechos de las personas con discapacidad.

 

La Europa que queremos es una Europa Social, que no deja a nadie atrás. Una Europa donde todas las personas con discapacidad podemos votar, una Europa que nos ofrece una educación inclusiva y de calidad, una Europa donde podemos encontrar un empleo digno, una Europa que escucha a las niñas y a los niños, una Europa donde las mujeres no somos invisibles, una Europa donde la libre circulación de personas lo es para todas, no solo para algunas, una Europa donde no hay barreras para nadie, una Europa que garantiza la igualdad de oportunidades, una Europa que mejora las condiciones de vida de las personas con discapacidad y de sus familias dentro de la sociedad. 

 

La Marca España Social debe estar presente en esta nueva Europa que nace de las elecciones de mayo, en la que los temores bien fundados de acoso y derribo a la unidad europea son crecientes, y donde nos jugamos el desmantelamiento de las conquistas sociales consolidadas. 

 

Y en ese proceso de innovación social en discapacidad, de defensa de derechos, de globalización de la inclusión, en esa lucha el movimiento CERMI estará, como siempre, en primera línea, atendiendo a la máxima acuñada desde su inicio, ‘nada para las personas con discapacidad sin las personas con discapacidad’.

 

La Europa que queremos es la Europa donde las personas con discapacidad deciden libremente sobre su destino. Es, en definitiva, la Europa donde ninguna persona se queda atrás.